Dicen que las oportunidades se dan pocas veces en la vida, pero me parece que no es así, si miramos diariamente a nuestro alrededor nos daremos cuenta de la infinidad de oportunidades que te ofrece la vida, teniendo en cuenta esto, la vida debería ser mas fácil para todos, en todo caso, económicamente hablando, mas factible. ¿Qué pasa entonces con la sociedad? ¿Cómo explicarse la falta de empleo, mala educación y pésima salud? Todo deriva de la ineficiente legislación, la cual envuelve una serie de leyes contradictorias unas con otras, esto solo produce corrupción, caos, inestabilidad y el robo legalizado, común en los departamentos del Perú.
Desde tiempos inmemoriales la libertad ha sido buscada en todas las luchas sociales, ya que sin este derecho los ciudadanos no tienen las facilidades para progresar, surgir, crecer, afectando al global humano; sin embargo, ejemplos como el de Inglaterra, Escocia, Suiza, Hong Kong, Bahamas, lugares altamente capitalistas en donde el flujo de dinero y la inversión privada van de la mano de las leyes en materia económica, han permitido crear sociedades competitivas, productivas y eficientes, con un lato nivel de vida e ingresos para sus habitantes.
La libertad nos permite elegir el mejor ángulo de visión, la manera correcta desde el punto de vista individual para nuestro desarrollo como persona y ciudadano, optando por decidir plenamente sobre nuestros ingresos sin tener que rendir excesivas cuentas o pagar impuestos malos cada fin de mes, sino mire su boleta de pago cada vez que la recibe, vera como el estado le quite por lo mínimo sin darle nada a cambio, ni siquiera obras publicas buenas que justifiquen la “distribución de la riqueza”, caballito de lucha de cuanto político a tenido la oportunidad de gobernar el Perú.
Si queremos servicios públicos buenos, necesitaríamos de un país extremadamente rico en bienes y servicios, los que permitan subsidiar diversos sectores del gobierno, pero si hablamos de Perú, hay que darse cuenta que tenemos múltiples problemas no solo sociales, sino también económicos (el mas notorio), además de los problemas culturales, religiosos, raciales, etc. sin darnos cuenta que todos necesitamos de un concenso para vivir mejor, pero mas aun de la libertad individual para crear ingresos propios, la cual se logra con una legislación liberal económica.
Quiero remarcar el hecho de que “cada región debería tener su propia legislación en base a sus necesidades y costumbres, las cuales se convertirían en pequeños estados, creando sus propias leyes o legislación para temas sociales, políticos y económicos”. Así no tendríamos que reclamar cuando no tenemos presupuesto para la educación, salud, obras publicas, sino que, implementando una legislación libre para todos, tendríamos mayor inversión privada en nuestra región por las facilidades tributarias, la mano de obra seria una demanda creciente, los pagos serian mejores, los colegios estarían mejor implementados con buena infraestructura e inmobiliario, los hospitales equipados con lo ultimo de la tecnología.
Todo ello produciría un cambio a corto plazo en nuestra economía regional, no obstante, todo cambio necesita de sacrificios y el hecho de contar con mejores servicios necesariamente implicaría un costo adicional en la economía de las personas, pero teniendo mejores ingresos individuales las necesidades podrían ser saciadas, porque todos queremos los mejor para nosotros, es necesario tener la plena libertad en los mercados, es decir mercados libres para la oferta y demanda, así se mejora la calidad y el precio.
Desde tiempos inmemoriales la libertad ha sido buscada en todas las luchas sociales, ya que sin este derecho los ciudadanos no tienen las facilidades para progresar, surgir, crecer, afectando al global humano; sin embargo, ejemplos como el de Inglaterra, Escocia, Suiza, Hong Kong, Bahamas, lugares altamente capitalistas en donde el flujo de dinero y la inversión privada van de la mano de las leyes en materia económica, han permitido crear sociedades competitivas, productivas y eficientes, con un lato nivel de vida e ingresos para sus habitantes.
La libertad nos permite elegir el mejor ángulo de visión, la manera correcta desde el punto de vista individual para nuestro desarrollo como persona y ciudadano, optando por decidir plenamente sobre nuestros ingresos sin tener que rendir excesivas cuentas o pagar impuestos malos cada fin de mes, sino mire su boleta de pago cada vez que la recibe, vera como el estado le quite por lo mínimo sin darle nada a cambio, ni siquiera obras publicas buenas que justifiquen la “distribución de la riqueza”, caballito de lucha de cuanto político a tenido la oportunidad de gobernar el Perú.
Si queremos servicios públicos buenos, necesitaríamos de un país extremadamente rico en bienes y servicios, los que permitan subsidiar diversos sectores del gobierno, pero si hablamos de Perú, hay que darse cuenta que tenemos múltiples problemas no solo sociales, sino también económicos (el mas notorio), además de los problemas culturales, religiosos, raciales, etc. sin darnos cuenta que todos necesitamos de un concenso para vivir mejor, pero mas aun de la libertad individual para crear ingresos propios, la cual se logra con una legislación liberal económica.
Quiero remarcar el hecho de que “cada región debería tener su propia legislación en base a sus necesidades y costumbres, las cuales se convertirían en pequeños estados, creando sus propias leyes o legislación para temas sociales, políticos y económicos”. Así no tendríamos que reclamar cuando no tenemos presupuesto para la educación, salud, obras publicas, sino que, implementando una legislación libre para todos, tendríamos mayor inversión privada en nuestra región por las facilidades tributarias, la mano de obra seria una demanda creciente, los pagos serian mejores, los colegios estarían mejor implementados con buena infraestructura e inmobiliario, los hospitales equipados con lo ultimo de la tecnología.
Todo ello produciría un cambio a corto plazo en nuestra economía regional, no obstante, todo cambio necesita de sacrificios y el hecho de contar con mejores servicios necesariamente implicaría un costo adicional en la economía de las personas, pero teniendo mejores ingresos individuales las necesidades podrían ser saciadas, porque todos queremos los mejor para nosotros, es necesario tener la plena libertad en los mercados, es decir mercados libres para la oferta y demanda, así se mejora la calidad y el precio.
Lo que hace grande a un país, estado, región, ciudad, pueblo, comunidad, son las ambiciones individuales de sus habitantes, porque al final todos trabajan para su desarrollo personal y al hacer esto contribuyen con la distribución del trabajo, no tiene nada de malo el deseo de la ambición siempre y cuando sea visto desde la metáfora social, es decir, en beneficio de la macroeconomía, con esto todos vivimos felices, en un país con derechos que se respetan, donde hay seguridad, justicia y obras publicas.
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