Me alegra haber estudiado en un colegio privado, donde pude tener acceso a una educación moderna y a valores propios de la cultura y el deporte. Odio que en los colegios públicos se enseñe cuando se puede y el nivel de enseñanza sea deficiente.
Me alegra tener acceso a una clínica particular para tratar mis problemas de salud. Odio que las personas mueran en los hospitales públicos esperando ser atendidos y que no hayan equipos para el diagnostico de sus enfermedades.
Me alegra haber nacido en una familia con el dinero suficiente para haberme dado más de lo vital. Odio al gobierno porque crea pobreza en la gente con nuevos y excesivos impuestos, controles y regulaciones en la economía.
Me alegra haber nacido en Loreto porque es una región rica en recursos naturales y cuenta con la fuente de agua dulce más grande del mundo. Odio que ocupe el 7mo lugar con mayor índice de pobreza a nivel nacional por la política de los gobiernos de turno y la mala gestión de sus autoridades regionales.
Me alegra que cada vez haya más gente invirtiendo en negocios gracias a la exoneración tributaria. Odio que las municipalidades expropien a los individuos de sus pertenencias por falta de pago en impuestos entupidos.
Me alegra cuando en el mercado existe libre competencia, oferta de empleo, precios y remuneración justa. Odio cuando las empresas se vuelven mercantilistas sin importar la gran necesidad de otras por subsistir y peor aún, que los gobiernos regionales sean los artífices de esto.
Me alegra que políticos jóvenes con ideas innovadoras y ansias de cambiar la realidad del Perú sigan aumentando cada día. Odio que los políticos desgastados con ansias de poder y protagonismo sean los que ganen las elecciones cada 5 y 4 años respectivamente.
Me alegra porque la cooperación y el intercambio entre los peruanos se va convirtiendo en un ejemplo. Odio que la envidia y la venganza aún germinen en el corazón de las personas.
Me alegra porque países como EE.UU., SUIZA, SUECIA, AUSTRALIA e INGLATERRA, incluso la región especial de China, HONG KONG, siguen siendo los lugares con mayor libertad para crear empresa y riqueza. Odio que en el Perú se creen leyes para regular y controlar la economía de las grandes, medianas y pequeñas empresas.
Me alegra saber que en otros países se hace justicia certera frente a la corrupción, la inmoralidad y la incapacidad en las instituciones del estado. Odio que en el Perú un político, policía, juez o empleado público inmerso en un acto de inmoralidad (entiéndase todos los mencionados antes) pueda volver como si nada a ejercer su cargo.
Como ven, hay cosas que nos alegran y otras que odiamos. Pero, lo que más odio, es que las personas no luchen por la LIBERTAD que les ha sido arrebatada tiempo atrás, dado que los gobiernos se han tomado la molestia de pensar por su pueblo. De creer que son los únicos que pueden cambiar un país, de pensar que son como Dios para juzgar sobre una nación.
“SOLO LA VERDAD TE HARA LIBRE” y la VERDAD es que los individuos son los llamados a generar la riqueza de un país sin mayores trabas estatistas (excesivos y malos impuestos, tributos, tasas, tarifas, etc, etc.) porque el PERÚ es un país libre e independiente para que su gente puede tener una vida digna, de calidad y de satisfacción, y no que su gobierno se ocupe de otras actividades, olvidándose de las fundamentales, Seguridad, Justicia y Obras públicas, todo aquello para lo que fue creado.
Me alegra tener acceso a una clínica particular para tratar mis problemas de salud. Odio que las personas mueran en los hospitales públicos esperando ser atendidos y que no hayan equipos para el diagnostico de sus enfermedades.
Me alegra haber nacido en una familia con el dinero suficiente para haberme dado más de lo vital. Odio al gobierno porque crea pobreza en la gente con nuevos y excesivos impuestos, controles y regulaciones en la economía.
Me alegra haber nacido en Loreto porque es una región rica en recursos naturales y cuenta con la fuente de agua dulce más grande del mundo. Odio que ocupe el 7mo lugar con mayor índice de pobreza a nivel nacional por la política de los gobiernos de turno y la mala gestión de sus autoridades regionales.
Me alegra que cada vez haya más gente invirtiendo en negocios gracias a la exoneración tributaria. Odio que las municipalidades expropien a los individuos de sus pertenencias por falta de pago en impuestos entupidos.
Me alegra cuando en el mercado existe libre competencia, oferta de empleo, precios y remuneración justa. Odio cuando las empresas se vuelven mercantilistas sin importar la gran necesidad de otras por subsistir y peor aún, que los gobiernos regionales sean los artífices de esto.
Me alegra que políticos jóvenes con ideas innovadoras y ansias de cambiar la realidad del Perú sigan aumentando cada día. Odio que los políticos desgastados con ansias de poder y protagonismo sean los que ganen las elecciones cada 5 y 4 años respectivamente.
Me alegra porque la cooperación y el intercambio entre los peruanos se va convirtiendo en un ejemplo. Odio que la envidia y la venganza aún germinen en el corazón de las personas.
Me alegra porque países como EE.UU., SUIZA, SUECIA, AUSTRALIA e INGLATERRA, incluso la región especial de China, HONG KONG, siguen siendo los lugares con mayor libertad para crear empresa y riqueza. Odio que en el Perú se creen leyes para regular y controlar la economía de las grandes, medianas y pequeñas empresas.
Me alegra saber que en otros países se hace justicia certera frente a la corrupción, la inmoralidad y la incapacidad en las instituciones del estado. Odio que en el Perú un político, policía, juez o empleado público inmerso en un acto de inmoralidad (entiéndase todos los mencionados antes) pueda volver como si nada a ejercer su cargo.
Como ven, hay cosas que nos alegran y otras que odiamos. Pero, lo que más odio, es que las personas no luchen por la LIBERTAD que les ha sido arrebatada tiempo atrás, dado que los gobiernos se han tomado la molestia de pensar por su pueblo. De creer que son los únicos que pueden cambiar un país, de pensar que son como Dios para juzgar sobre una nación.
“SOLO LA VERDAD TE HARA LIBRE” y la VERDAD es que los individuos son los llamados a generar la riqueza de un país sin mayores trabas estatistas (excesivos y malos impuestos, tributos, tasas, tarifas, etc, etc.) porque el PERÚ es un país libre e independiente para que su gente puede tener una vida digna, de calidad y de satisfacción, y no que su gobierno se ocupe de otras actividades, olvidándose de las fundamentales, Seguridad, Justicia y Obras públicas, todo aquello para lo que fue creado.
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