Para el censo realizado hace unas semanas, el gobierno mediante decreto supremo dispuso la inamovilidad de los ciudadanos entre las 8 a.m. y las 6 p.m. No contentos con esto, impuso multas para quienes no contesten alguna pregunta del censador o simplemente desacaten la imposición del decreto.
Pocas veces una medida gubernamental ha reunido atropello y torpeza en una sola, las protestas por lo inconstitucional de la orden, además de lo arcaico de la modalidad censual no se hicieron esperar, teniendo en cuenta que la inamovilidad de las personas en unan nación se da por medidas extremas, pero no por que se vaya a realizar un censo.
No obstante, ninguno de los líderes de oposición salio a refutar tal medida que va en contra de la dignidad, el respeto y la LIBERTAD del individuo en una sociedad democrática. Incluso días antes del censo, aún no se había completado la cantidad necesaria de personal para el censo, ni mucho menos, el presupuesto para los refrigerios.
No es suficiente buscar maneras de gastar el dinero que millones de peruanos aportan al erario público, como la recordada campaña de vacunación para prevenir la rubéola – enfermedad que en Sudamérica ha sido descartada en un 90% - sino que ahora AGP considera una estafa el censo del año pasado – censo realizado por el gobierno de su gran “amigo” ATM, porque dicho proceso no se hizo en el mismo momento en todo el Perú, echando a andar la maquinaria abusiva a las que nos tiene acostumbrados a todos los peruanos.
Pocas veces una medida gubernamental ha reunido atropello y torpeza en una sola, las protestas por lo inconstitucional de la orden, además de lo arcaico de la modalidad censual no se hicieron esperar, teniendo en cuenta que la inamovilidad de las personas en unan nación se da por medidas extremas, pero no por que se vaya a realizar un censo.
No obstante, ninguno de los líderes de oposición salio a refutar tal medida que va en contra de la dignidad, el respeto y la LIBERTAD del individuo en una sociedad democrática. Incluso días antes del censo, aún no se había completado la cantidad necesaria de personal para el censo, ni mucho menos, el presupuesto para los refrigerios.
No es suficiente buscar maneras de gastar el dinero que millones de peruanos aportan al erario público, como la recordada campaña de vacunación para prevenir la rubéola – enfermedad que en Sudamérica ha sido descartada en un 90% - sino que ahora AGP considera una estafa el censo del año pasado – censo realizado por el gobierno de su gran “amigo” ATM, porque dicho proceso no se hizo en el mismo momento en todo el Perú, echando a andar la maquinaria abusiva a las que nos tiene acostumbrados a todos los peruanos.
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