Escribir de los problemas sociales sólo en mi ciudad, es referirse a una innumerable amalgama de conflictos. Hace años que Loreto no da muestras de desarrollo humano y mucho menos económico, tal vez a algunos les parezca descabellado esta opinión, pero, si analizamos los últimos diez años de vida en nuestra región, solo el comercio ha crecido a paso acelerado, porque la pobreza se mantiene; ocupamos el 7mo lugar a nivel de departamentos con el 70% de pobreza, eso quiere decir que nuestra gente no tiene dinero y mucho menos participación en el régimen de excepción tributario.
Lo que puedo decir con autoridad, es que las personas llamadas a solucionar estos problemas, sólo actúan con un interés económico antes que humano. La falta de una plan de desarrollo en materia de obras públicas, seguridad y justicia hace imposible el desarrollo de nuestra ciudad. Cada candidato que entra, plantea una solución diferente. Como loretano me causa tristeza ver la realidad de mi ciudad, y hasta que los más de 700, 000 habitantes no tomemos conciencia de la importancia de la política en nuestro destino, seguiremos con: huelgas, paros, caos, desorden, injusticia, inseguridad, desempleo, analfabetismo, muerte e incertidumbre.
Depende de la sociedad elegir a la persona idónea para que gobierne sus intereses como ciudadano. Además en el Perú existe la mala costumbre de subyugarse al Estado, cuando el Estado debería estar regulado por la Sociedad. Así habría más libertad individual para realizar beneficios que ayuden a fortalecer la economía regional, convirtiendo a Loreto en una región rica, de este modo, no miraríamos al gobierno central cada vez que hay problemas o falta dinero, ni mucho menos por los exabruptos que cometen con nosotros cada día. Seriamos nosotros dueños de nuestro destino y por consiguiente de nuestro desarrollo.
Lo que puedo decir con autoridad, es que las personas llamadas a solucionar estos problemas, sólo actúan con un interés económico antes que humano. La falta de una plan de desarrollo en materia de obras públicas, seguridad y justicia hace imposible el desarrollo de nuestra ciudad. Cada candidato que entra, plantea una solución diferente. Como loretano me causa tristeza ver la realidad de mi ciudad, y hasta que los más de 700, 000 habitantes no tomemos conciencia de la importancia de la política en nuestro destino, seguiremos con: huelgas, paros, caos, desorden, injusticia, inseguridad, desempleo, analfabetismo, muerte e incertidumbre.
Depende de la sociedad elegir a la persona idónea para que gobierne sus intereses como ciudadano. Además en el Perú existe la mala costumbre de subyugarse al Estado, cuando el Estado debería estar regulado por la Sociedad. Así habría más libertad individual para realizar beneficios que ayuden a fortalecer la economía regional, convirtiendo a Loreto en una región rica, de este modo, no miraríamos al gobierno central cada vez que hay problemas o falta dinero, ni mucho menos por los exabruptos que cometen con nosotros cada día. Seriamos nosotros dueños de nuestro destino y por consiguiente de nuestro desarrollo.
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