LIBRE MENTE Y YO

Hace un par de años en una asignatura de la universidad - y de mi facultad en particular - empezó esta aventura literaria digital llamada LIBRE MENTE. Este blog es el primero que hice, ha servido como fuente para presentar mis creaciones a un público – hasta hoy – desconocido para mí. Salvo por la reunión de bloggers que hubo hace un año donde pude conocer a otros aficionados como yo, no he tenido la oportunidad de conocer a los demás lectores, aunque a través de comentarios he intercambiado opiniones y he recibido críticas de todo el mundo. Siempre me ha gustado escribir, a juzgar por mí, creo que no lo hago mal, al menos trato de hacerlo siguiendo ciertos criterios técnicos, pero no se que dirá la gente que me lee. Quizás piensen que estoy – muy – lejos de ser un García Márquez o un Jaime Bayly (salvando las diferencias del caso claro).

En cada historia, comentario, opinión o creación que plasmo en este blog, trato de agudizar al máximo mis sentidos. Hace un par de semanas que no escribo nada. A lo mejor nadie se ha preguntado porque. A lo mejor muchos se han preguntado porque. La razón es que mi tiempo ha estado enfocado a otras actividades necesarias para mi supervivencia (risas). He tenido que amasar algo de dinero para solventar gastos el próximo año, aunque ese es un tema que no pase de ser más importante para mí que para ustedes. Extraño escribir como en otras oportunidades, otras épocas donde las preocupaciones eran menos y el aire era más puro para respirar. Hoy la vida es distinta, pero no menos bella por supuesto. La vida es única, es magnifica, es hermosa, es divina; depende como la vivas.

Estos años, escribiendo y respondiendo a todo y a todos, he aprendido a ser una mejor persona, un mejor amigo, un mejor hijo y un mejor padre. He tenido que sortear obstáculos en el camino. Me he caído varias veces, pero me he levantado en igual número. Te das cuenta de que tu perseverancia y tus fuerzas son el aliciente para salir adelante. Tus sueños son el límite de tu existencia. Tu fortaleza es tu fe en Dios. Nada en este mundo puede vencerte a menos que tú digas que ya no puedes más. No ha sido fácil para mí este 2008. Pero hoy, ya por finalizarlo, puedo decir que me ha servido bastante lo que he tenido que pasar. Hay un lema que siempre me ha gustado y lo tengo como escudo: “Sólo la VERDAD te hará LIBRE”. Hay situaciones que nos abren los ojos a una realidad poco agradable en ocasiones, pero amerita que entendamos que hay muchos caminos para escoger, muchas sendas por seguir, que la vida se trata de decisiones como decía Rubén Blades; la vida es un regalo de Dios.

He querido compartir con los miles de lectores que tengo (risas) algo de mi existencia. Soy un chico que vive en este mundo como todos, “de pasajero”; un muchacho con aspiraciones claras y precisas, un joven que trata de ser diferente en un lugar lleno de copias. Alguien que trata de buscar el camino correcto tras cada golpe diario. Un habitante mundial tratando de entender las complejidades de la vida. Un estudiante analítico y crítico de las teorías. Un cristiano con tentaciones inoportunas. Un hijo amado y bendecido por sus padres. Un muchacho que busca entender sus problemas y afrontarlos con inteligencia. Alguien que jamás va decir me rindo mientras tenga vida. Una creación que tuvo la oportunidad de ver la luz del día y la oscuridad de la noche; un amigo, un hermano, un hijo, un padre, un cristiano, tú, yo, todos. Hasta la próxima. Un abrazo para ustedes queridos amigos. Son una bendición.