La mejor información es la que uno mismo se hace al verificar y analizar diferentes fuentes para crearse una opinión propia.
Para nadie es un secreto que los medios de comunicación manipulan la información según el interés de los grupos de poder, ya sean estos económicos, políticos o sociales. Por ejemplo El Comercio, un diario de circulación nacional que defiende abiertamente los intereses del gobierno de turno, lo demostraron defenestrando a Álvarez Rodrich de la dirección de Perú 21, sólo porque este investigaba los vínculos entre los dueños del medio para el que trabajaba con el gobierno de turno. De haber continuado con su investigación, a lo mejor el gobierno hubiera desistido de seguir pagando a este medio por publicidad, lo cual hubiera resultado un perjuicio de cifras catastróficas para sus propietarios.
Mucho se habla de que la información debe ser lo más objetiva posible, pero es mentira, la objetividad no existe. Lo que existe es la objetividad subjetiva, aquella que te quieren hacer creer. Los medios siempre lanzan la información de cualquiera de las dos bandas del río. Existen medios anti-gobierno financiados por otros grupos de poder, quienes al final también buscan su oportunidad en las esferas gubernamentales. Todo es un tira y afloja. La Primera es un periódico digitado por nacionalistas quienes buscan crear una conciencia nacionalista en los lectores. Tratan de influenciar sus ideas a la gente a través de las notas. Es como si un socialista, un liberal y un anarquista tuvieran medios propios y escribieran sobre un mismo hecho.
Critican todo lo que el gobierno aprista hace, y su líder - Ollanta Humala - es el único que piensa en ese partido. Los dueños de medios han demostrado una grave falta de principios y valores. Han preferido venderse al gobierno antes que deberse al principio de libertad de expresión en su máxima definición. Se han colodudido con el poder estatal para maquinar su propia información. Aquella que destruye conciencias con fajos de dólares. Han hecho que la gente se limite a leer y a parcializarse con uno o con otro. No han dejado abierta la brecha o la posibilidad de un debate, de una opinión social, de una propuesta colectiva. Han creado cortinas de humo constantes. Las personas han recibido información reciclada y digitada. Y la pasividad de la gente para aceptar la información tal y como le llega, merece una opinión aparte.
Si el gobierno paga 200,000 dólares por publicidad en un medio escrito, es para que este haga publicidad de lo bueno, no para que le reviente cohetes y avellanas cada vez que así se lo ordenan. Muchos periodistas han vendido su alma al diablo sólo por mejorar su economía. Bien dicen que este oficio no es para ganar dinero. La onda expansiva del gobierno esta en todas las esferas de comunicación: radio, televisión y prensa escrita; el único lugar al que aun no ha podido doblegar ha sido el Internet. Y esto es porque el Internet es un lugar de acceso libre, nadie tiene que pagar para acceder a la información o para meter información. Porque sino ya habrían llegado a un arreglo económico con el dueño. Mención aparte merecen los blogs.
Pasando al ámbito regional, hay medios en los que aparecen las notas de prensa de los gobiernos locales tal y como las entregan en los centros de redacción. Ni siquiera se toman la molestia de “voltearlas” o redactar una nota aparte en base a la misma, haciendo ver en que ayudó tal obra o tal servicio pero también haciendo notar que falto o que falta. Un ejemplo es el diario La Región. Las páginas 4, 5, 6 y 7 son páginas institucionales. En ellas salen a colores las fotos de las autoridades y al final de la nota entre paréntesis (…) están las iniciales de la institución pública, ejemplo: MDSJB, GRL, MPM, MDP (cerciorarse en el mismo diario). Un lector que compra La Región quiere saber que hizo su autoridad en tal lugar, pero también que falta hacerse. No le interesa que se hayan entregado 50 pelotas en un caserío donde no hay agua. Le interesa que la autoridad resuelva primero el problema de escasez de agua.
Otros medios como Pro & Contra y Crónicas son un tanto más sutiles (o desfachatados). Jaime Vásquez es el primo de Iván Vásquez (el actual presidente regional), en su medio nunca vas a encontrar una nota desfavorable a la gestión de Valera. Él o los redactores si bien es cierto se toman la molestia de voltear ciertas notas de prensa, pero la hacen para favorecer a la autoridad regional. 3000 soles para Tierra Nueva Editores y 3000 más para Pro deben ser más que suficientes para asegurarse la línea periodística de ese medio. Por su parte Crónicas, que es propiedad de Manuel Rosas, aunque en lo exterior parezca que es de su esposa, también sigue ciertos lineamientos específicos sobre la información que tiene que presentar al público (IVV no es cojudo).
Hay periodistas que tienen mucha influencia en el público de nuestra ciudad. La gente siempre esta a la espera de la información diaria. Y cuando esta llega en forma directa a través de un micro, o indirecta, a través de un periódico, la gente prefiere quedarse con lo que le dicen en ese medio. No se preocupan por analizar o refutar la información. Por eso es que la gente se da cuenta tarde del mal accionar de sus autoridades. Los medios se deben a la gente. Es cierto que en una economía tan ínfima como la nuestra es necesario buscar medios para sobrevivir, pero también es justo trabajar honradamente y diciendo la verdad. Muchos confunden el pago por “servicio de publicidad estatal” como el pago por “servicio personal para favorecer a la autoridad”.
Otra vez cuando lea un periódico, no se quede con lo que le dicen ahí. Verifique todos los medios que tocan la misma noticia y se dará con muchas sorpresas. Hágalo cualquier día. Salga a la esquina o llame al canillita cuando pasa por su casa y compre los tres medios mencionados, vera que las diferencias no son tan lejanas, lo unico que varia son los términos. Juzgue usted mismo porque vivimos como vivimos, engañados.
